En una cálida esquina de Villa Luro, Puchero abre sus puertas como una cantina moderna con alma casera. Desde febrero de 2024, este restaurante busca reconectar a los comensales con aquellos sabores que han formado parte de nuestras vidas: los guisos de la abuela, los aromas del mediodía en casa y las sobremesas con amigos. Un homenaje a la cocina porteña, influenciada por inmigrantes italianos y españoles, y reinterpretada hoy con técnica, estética y mucho corazón.
La propuesta nace del grupo gastronómico Guardia Nacional, liderado por Carlos Apollonio, Maximiliano Hilale y Axel Guerra, creadores también de Siete Vidas, Casa Tónica y The Book Speakeasy Bar. Puchero se define como una cantina contemporánea, un concepto que rescata su característica calidez, pero la eleva a un espacio cuidado, con diseño de autor, vajilla distinguida y servicio atento. La cocina está a cargo del chef Santiago Méndez, quien conoce bien al equipo y comparte la filosofía de trabajar con memoria y sabor.
El local combina materiales clásicos con detalles modernos: maderas con molduras, una puerta restaurada pintada de celeste y grandes ventanales de acero inoxidable que dejan entrar luz natural a todos los ambientes. Las plantas y enredaderas del primer piso aportan frescura y color. Cuenta con 65 cubiertos en la planta baja, 32 en la terraza del primer piso y un deck en la vereda, calefaccionado, con 60 lugares más. La barra, sin cargo de cubierto, es un punto fuerte con vermutería clásica y atención personalizada, donde se puede almorzar o cenar. Cuentan con una cava oculta con un enorme mesón para degustaciones y eventos; y justo al lado, un bar: The Book, para continuar la noche con coctelería de autor.
La carta es extensa y tentadora. Abarca desde una degustación de quesos y chacinados hasta entradas como empanadas de carne braseada, provoletas con panceta y buñuelos rellenos. A estos se suman risottos (como el de pulpo español o el de remolacha), cazuelas, pastelitos caseros, paella para dos, milanesas XL, carnes flambeadas, platos veganos y pastas caseras hechas en el día. El chipá relleno de mollejas crocantes con huevo pocheado es un éxito. De postre, destacan la Copa Puchero (con baño de oro), el cheesecake de pistacho y maracuyá, y clásicos como el flan mixto, el vigilante o el tiramisú.
Para las meriendas, de 16 a 20 horas, hay opciones como el sándwich Rosedal (berenjenas en escabeche, espinaca, mozzarella de almendras), el Tanguero (mortadela, pasta de pistacho y stracciatella) o el Caminito (lomo ahumado, stracciatella y pasta de aceitunas). También medialunas XL rellenas, churros, yogur con frutas, huevos revueltos, tostados clásicos y muchas alternativas sin TACC.
La barra vermutera propone un recorrido por cócteles clásicos como el Negroni, Boulevardier, Dry Martini, MI-TO, Garibaldi o un Cynar Julep, junto a cervezas, aguas y gaseosas.
Pero Puchero es más que un restaurante: es también un espacio de experiencias. En su cava organizan eventos especiales como "Casino y Vino" (cata a ciegas), "Arcanos" (tarot + vermú) o maridajes con perfumes como "El Perfume". Además, en fechas patrias ofrecen take away de locro, paella u otras preparaciones típicas.
Puchero es un refugio para volver, compartir y emocionarse a través de los sabores de siempre.
PUCHERO
Dirección: Av. Rivadavia 10300, Villa Luro.
Horarios: de martes a domingos de 12:00 a 00:00 hs.
Instagram: @puchero.ba